martes, agosto 09, 2005

Dios como problema

Dios como problema es el título de un artículo de José Saramago publicado en El País y expuesto por Gerardo García-Trío en su bitácora bajoelvolcan.blogspot.com Es lectura aconsejable para cualquiera (bueno, para algunos más que para otros) y debería ser obligatoria en los colegios. Saramago habla por fin de algo sobre lo que deberíamos estar cansados de oír hablar en los telediarios: Dios como invención humana que se utiliza para justificar actuaciones o políticas egoístas. No es una tesis nueva, es, de hecho, evidente a nuestro alrededor el uso de Dios para satisfacer intereses personales. Y es, además, algo tan viejo como la historia de la Humanidad. Entonces ¿por qué no se denuncia públicamente? ¿Por qué nadie habla de ello y sí de "guerra de civilizaciones" y otros artificios? Un detalle más: Saramago seguramente forma parte de un grupo de disidentes a los que muchos creyentes les gustaría ver excomulgados o, directamente, quemados en la hoguera o ejucatados por blasfemos, pero Saramago en su artículo en ningún momento menosprecia el ansia de trascendencia del ser humano y mucho menos aboga por prohibir creer en Dios. Es decir, no se mete con las creencias de cada cual, aunque sí haya creyentes que se metan (aún) con las personas que expresan su opinón, escriben una novela irreverente o transmiten el conocimiento científico actual o investigan para ampliarlo. (Hace unos años un amigo de la Facultad de Físicas me contó que él había estudiado en un instituto del Opus y que en una ocasión fue a clase con el libro Cosmos de Carl Sagan. Al día siguiente su tutor se presentó muy preocupado en su casa para hablar con su padre sobre las lecturas de su hijo.....)

lunes, agosto 08, 2005

Incendios


(fotografía de Víctor Guisado Muñoz)

No oigo vuestro dolor cuando el acero os destruye
ni sé de vuestros sueños. No tenéis corazón ni nervios y
¿acaso un árbol puede pensarme?
Sí sé que una ciudad sin árboles es inhabitable.
Vuestras raíces me fabricaron a partir del fósforo inerte
del nitrógeno neutro, del carbono y del oxígeno.
Soy uno de vuestros frutos
aunque no podáis pronunciar mi nombre,
y vuestro diálogo con la luz
son las mejores lecciones de supervivencia
en medio del asfalto, los mejores horizontes
ante la soledad en medio de la tribu.
Si vosotros podéis soportar el hacha
sin pronunciar una palabra ¿no seré yo
capaz de abrazar la devastación íntima
que provoca una sonrisa no compartida?
Si sois fieles a la invocación de la primavera
vosotros que no os defendéis ante el taladro
¿no atenderé yo día a día al alba?
Si forjáis con precisión de relojero los mejores frutos
a partir de la crueldad de los minerales
¿no podré yo transformar el plomo
en jugosas manzanas?
Libres de la esclavitud del lenguaje
ya diré yo vuestro nombre este verano
cuando ardáis a millares en las piras
en las que la falta de agua ha transformado
a los bosques, ya hablaré yo por vosotros
a los niños, ya prestaré yo mi cuerpo
al constructor que tenga necesidad
de talar un árbol.

(Hace unos días talaron una veintena de pinos centenarios en Badalona. Supuestamente era necesario para construir la escuela pública Artur Martorell. El concejal de Educación, el señor Àlex Mañas, asegura que se penalizará a los responsables. ¿Cómo? ¿Les obligarán a replantar todos los bosques quemados este verano?)

miércoles, agosto 03, 2005

¿ Qué es una madre ?

Ayer, mientras me dirigía a la puerta de casa, fui interceptado por mi madre.
- ¿A dónde vas? -me preguntó.
- A dar una vuelta por el Universo, mamá -le contesté.
En realidad iba a comprobar hasta dónde llegaba mi ruina en el cajero automático que hay debajo de mi casa, pero no me apetecía entrar en detalles tan prosaicos, y menos aún con mi madre.
- Ay, hijo -se quejó ella- ¿con esas chanclas te vas? ¿No ves que vas muy mal calzado así?
Pues eso es una madre: una persona que se preocupa por que vayas bien calzado cuando te dispones a viajar por el Universo.