lunes, mayo 13, 2019

TV3 APOYA LA PSEUDOCIENCIA, UNA VEZ MÁS



Ayer por la noche, domingo 12 de mayo, TV3 emitió un programa a favor de Josep Pàmies, Teresa Forcades, Enric Corbera y la regulación de las mal llamadas terapias naturales. Digo “mal llamadas” porque no son ni terapias ni naturales. No es la primera vez que TV3 ofrece sus recursos a J. Pàmies para que se publicite.

En el caso del programa de ayer, no hace falta que me creáis a mí: quien lo quiera comprobar por sí mismo, que mida el tiempo que hablaron las personas a favor de la mentira y los que hablaron a favor de la verdad. Verá que está claramente descompensado a favor de la mentira, es decir, a favor de J. Pàmies y compañía. Los que viven gracias a las mentiras tuvieron mucho más tiempo para exponer sus “argumentos”.

De hecho, el problema empieza con la utilización de la palabra “argumentos”. El planteamiento del programa ya se adivinaba erróneo cuando por la tarde lo anunciaban: “Podremos conocer los argumentos de unos y de otros”, decían los presentadores del telenoticias autonómico. Bueno, pues no. J. Pàmies, Teresa Forcades, Corbera y compañía no tienen argumentos: tienen mentiras. A quien le parezca muy duro mi tono, le recordaré que J. Pàmies y Forcades son antivacunas y defienden el uso de lejía para tratar el autismo en niños, Corbera cita la física cuántica para justificar sus ocurrencias y la regulación que reclaman los representantes de las mal llamadas terapias naturales no es más que una excusa para ocultar su ignorancia sobre los temas de los que hablan y así poder seguir ganando dinero impunemente a costa del sufrimiento de la gente.

Ante semejante panorama no cabe la equidistancia. Presentar, como lo ha hecho TV3 en varias ocasiones, a J. Pàmies y compañía al mismo nivel que a científicos y médicos es colaborar con un mensaje que siembra la confusión y el dolor (recordemos, una vez más, que J. Pàmies y Forcades son antivacunas y defensores de la lejía para tratar casi cualquier enfermedad).

Insisto: a quien le parezca muy duro mi tono, es que no conoce a estos charlatanes:


El problema con las mal llamadas terapias naturales no es que no estén avaladas científicamente : es que son, simple y llanamente, tonterías, y tonterías peligrosas, y los periodistas que no hacen su trabajo y se limitan a presentarlas como si fueran una alternativa están, en realidad, colaborando con un engaño que no hace más que sembrar la confusión y el dolor en la sociedad. Lo hacen, además, aprovechando los recursos públicos que les ofrece TV3. No es la primera vez que TV3 se pone a disposición de estos charlatanes.

Una vez más, a quien le parezca muy duro mi tono, es porque no conoce a estos charlatanes. En este vídeo lo explico con más detalle: https://youtu.be/XMXHK94geuI

Para acabar me gustaría comentar la tontería que dijo Cristina Abadia Castelló, hacia el final del publirreportaje: “¿Todo ha de ser ciencia en los hospitales? Es que así estamos un poco deshumanizados.”

Hay mucha gente que tiene la sensación de que la ciencia nos deshumaniza. Les guste o no, es justo al contrario: la ciencia nos humaniza. Es la superstición y la ignorancia, que es justo lo que defendió ayer el programa de TV3, lo que nos embrutece. La Humanidad ha pasado miles de años a merced de todo tipo de charlatanes. Fueron milenios de dolor y sufrimiento para incontables seres humanos, que vivieron sus vidas sin esperanza, sin que su condición humana fuera reconocida. ¿Queremos volver a eso? No fue hasta la revolución científica cuando las cosas empezaron a cambiar poco a poco, lentamente. No puedo concebir nada más inhumano que el engaño, ni nada más humano que un antibiótico que funciona. La atención que reciben los pacientes en los hospitales puede que sea muy mejorable en algunos casos, desde luego, pero no serán los charlatanes quienes la mejoren.

1 comentario:

Euterpe dijo...

¡Qué triste! No sólo son tonterías: ponen en riesgo la salud; bien por no acudir a medicamentos y terapias que ayudarían o por recurrir a tóxicos, como el de Pamiés. ¡Y encima llena auditorios!
Yo escribí un artículo contra la pseudociencia y por poco me matan en los comentarios. Me llamaron ignorante, entre otras lindezas. No entiendo este deseo de ser engañado; esta cerrazón; el no querer contrastar fuentes..., dar dinero a cualquier charlatán...