"Nombrar es el mayor y más serio consuelo del hombre" Elias Canetti.
Hubo un momento en la historia de la Humanidad en que el hombre ya era hombre y aún no tenía, sin embargo, lenguaje. Estaba por lo tanto más solo que nunca: un ser humano completo, con toda la conciencia y la angustia existencial propias del ser humano pero incapaz, a pesar de todo, de nombrar las cosas, incapaz de decirse e incapaz así mismo de recibir a los demás. Aunque fuera posible la comunicación, no desde luego como es posible ahora, después de varios miles de años de evolución del lenguaje. Quiza haya personas que crean que nombrar las cosas aumenta la angustia existencial del hombre, y quizá incluso crean que la angustia existencial no es propia del ser humano sino que se añadió a la vida humana a partir del momento en que el hombre empezó a hablar, es decir, a pensar. Yo creo, sin embargo, que poder decir el mundo disminuye la angustia existencial del ser humano y que a medida que evolucione el lenguaje como herramienta de exploración y de comunicación aumentará la paz de éste.
jueves, julio 21, 2005
jueves, julio 07, 2005
Termodinámica del aire acondicionado.
La época del año en la que paso más frío es el verano. El fenómeno meteorológico al que se debe esta curiosa inversión térmica se llama Aire Acondicionado. Por suerte, de momento es el único fenómeno meteorológico que el hombre puede controlar. Por otra parte, me pregunto si este fenómeno atmosférico tendrá que ver con que la gente fume en el metro o deje las playas hechas un asco cada vez que va a la playa, y sobretodo después de la verbena de San Juan, como pudimos ver aquí en Barcelona. De lo que sí estoy bastante seguro es que esta falta de sensibilidad y este desprecio por los bienes que disfrutamos tiene que ver con el hecho de que nunca falte gente para cumplir la orden de lanzar misiles sobre una ciudad o hacer explotar bombas en transportes públicos. Cuando voy al bosque y veo las raíces de los árboles rodeadas de basura comprendo que la insensibilidad y la falta de conciencia de la persona que tira una lata en el bosque o abandona un tetrabrik en un margen del camino es el germen de la insensibilidad y la falta de conciencia necesarias para fabricar bombas o para utilizarlas. Quizá por esto dejar basura en la playa ( o en el bosque ) me parece un hecho criminal perfectamentente punible con años de cárcel y de trabajos forzados, sin que el estar borracho cuando se cometiera el crimen fuera un atenuante sino más bien todo lo contrario: un agravante. Unos años a la sombra, en celdas de aislamiento, obviamente, quizá le proporcionara a esta gente la tranquilidad suficiente, lejos del ruido de la fiesta, para que puedan comprender el enorme esfuerzo y la ingente cantidad de energía necesarios para mantaner habitable ( y agradable ) el entorno en el que vivimos. ¿Alguien sabe si las multinacionales que fabrican armas también fabrican aparatos de aire acondicionado?
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