domingo, agosto 26, 2018

NÉMESIS, de Philip Roth

Eres profesor en una escuela de verano. Estás rodeado de niños llenos de vitalidad y un tanto inconscientes: se pasarían todo el día jugando a pleno sol sin pensar en las consecuencias... deshidratación, insolación... esas cosas. Así que tienes que cuidar de ellos. Los padres confían en la institución donde trabajas, personificada en ti: dejan que sus hijos acudan cada día al centro sin ninguna inquietud. Sienten que contigo están seguros. Hasta que un día un niño se pone enfermo, y muere. Y luego otro, y otro. Algunos no mueren, pero quedan deformados, o encerrados de por vida en un pulmón artificial. No es como una bomba, que cae y arrasa de una vez. Es más bien una cadena, o una marea que va subiendo, imparable. Parece un juego de azar lento pero inexorable en el que participa toda la ciudad en la que vives. ¿Quién será el próximo? ¿Por qué fulanito y no menganito? Aparece la inquietud, luego la angustia... finalmente cunde el pánico. Los niños van cayendo, y también algunos adultos. Los humanos, impotentes, ven cómo la naturaleza (lo “natural”, lo “bio”) impone su ley, impasible, sin ni siquiera saber (ni interesarle) que existe el amor o la belleza. Los padres lloran, los amigos también, pero no pueden hacer nada. Rezan. Gimotean. Mordisquean sus pensamientos como perros apaleados. Nada. El rodillo de la naturaleza sigue su curso, inflexible. Todos bajan la cerviz e hincan la rodilla ante él porque, sencillamente, carecen del conocimiento necesario para enfrentarse al Universo; aún faltan once años para que llegue la salvación, o al menos la esperanza. Hasta ese momento, en el ahora de desolación y desconcierto que te ha tocado vivir, la pregunta es: ¿qué vas a hacer tú, como profesor y como persona? ¿Por qué opción optarás? No tienes mucho donde escoger. ¿Huirás? ¿O te quedarás, aunque sea un gesto inútil? Hagas lo que hagas, vivirás un infierno. Estás atrapado, como en las peores pesadillas o en las mejores películas de terror... Ah, ¿se trata del argumento de una película de terror? No, no es ficción: es historia. Ocurrió realmente. Durante miles de años, además, hasta el siglo XX (y en algunos lugares del mundo, demasiados, sigue ocurriendo). Lo narra Philip Roth en su novela Némesis. Buena suerte.


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