Opinión sobre los expertos del Secretario de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (United States Secretary of Health and Human Services), durante el segundo mandato del Presidente Trump. Es el jefe del Departamento de Salud y Servicios Sociales de los Estados Unidos, encargado de los asuntos de sanidad pública. Es, además, miembro del gabinete del presidente.
A no ser que quieras convertirte en un cazador-recolector y vivir solo en medio de la naturaleza salvaje, tendrás que acabar confiando en los expertos. Es lo que todos hacemos al comprar una nevera, mirar la fecha de caducidad de los alimentos o apretar el pedal de freno de un coche. Confiar en los expertos es una de las bases de vivir en sociedad.
¿No pueden equivocarse los expertos? Por supuesto que pueden. La confianza que les tenemos no es una fe ciega (como en el caso de la religión o el totalitarismo): es revisable. Es más, el cuerpo de conocimientos sobre el que se basan sus recomendaciones es criticable. Cualquiera puede criticarlo... cualquiera que esté dispuesto a dedicar buena parte de su vida a estudiar, claro. Si uno pretende criticar sin haber pagado el peaje que todos los expertos pagaron (tiempo, sudor y lágrimas) que no se sorprenda si no le hacen ni pvto caso. Es lo que hay.
Si alguien quiere emprender esa aventura (no lo digo en broma, lo digo en serio: realmente creo que el conocimiento es una aventura), le recomiendo que primero se informe de si existe un consenso sobre el campo que quiere llegar a dominar, y a partir de ahí que vaya tirando del hilo, procurando que sus preferencias personales no entorpezcan demasiado la búsqueda y la aventura.
Sobre el heliocentrismo hay un consenso abrumador. Sobre cómo construir neveras, también. Y sobre las vacunas y el cambio climático antropogénico, mal que les pese a algunos, aún más.
Víctor Guisado Muñoz, 2025
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